El consumo de pavo en Colombia continúa su expansión, mostrando un crecimiento sostenido más allá de las celebraciones tradicionales. Según datos de 2021, el producto nacional alcanzó una participación del mercado de 59.6%, evidenciando una preferencia creciente por el pavo local frente al importado. Para este año, se espera que el consumo de pavo en el país llegue a 2.200 toneladas anuales, impulsado por la alta demanda de diciembre.
Aunque actualmente el promedio de consumo per cápita es de solo 80 gramos anuales, los productores han trabajado para posicionar al pavo como una opción de carne saludable y accesible, ideal para el consumo continuo. Su precio en promedio, de $23,000 COP por kilo, se ha estabilizado, permitiendo su “democratización” en el mercado y aumentando su atractivo dentro del menú semanal de los hogares.
Pavos del Campo, uno de los productores líderes, destaca que aún hay potencial para incrementar el consumo en otras épocas del año. Además de sus beneficios nutricionales, el pavo es una carne magra y nutritiva que puede contribuir a una alimentación más saludable en los hogares colombianos.
El mercado del pavo, además, fortalece la economía nacional a través de la generación de empleo en las granjas de la sabana de Bogotá y municipios de Cundinamarca, donde se concentra gran parte de su producción. A medida que crece el interés por la comida saludable, Pavos del Campo se enfoca en aumentar el consumo per cápita, actualmente por debajo de los niveles de otras proteínas como pollo o carne, y consolidar el pavo como una opción nutritiva y versátil para todas las temporadas.