Hoy queremos compartir contigo una receta de salsa greiby colombiana . Esta es una versión adaptada de la clásica salsa greiby, famosa por acompañar al pavo en muchas culturas. En esta versión, utilizamos ingredientes frescos y típicos de nuestra tierra, como el apio, el pimiento, la zanahoria y el tomillo, para darle a tu pavo ese toque especial y único que solo la cocina colombiana puede ofrecer.
¿Qué es la Salsa Greiby y cómo se adapta a la cocina colombiana?
La salsa greiby es una salsa espesa utilizada habitualmente en la cocina internacional para acompañar aves, como el pavo. Se elabora con un caldo concentrado de la carne, al que se le añade harina para espesarlo y darle cuerpo, creando una salsa rica y sabrosa.
En esta versión colombiana de la salsa greiby, queremos fusionar los sabores de nuestra gastronomía con este clásico. Al incorporar ingredientes como el tomillo, apio, zanahoria, y pimienta, le damos una frescura que es característica de nuestra cocina, a la vez que mantenemos la esencia de la salsa original, que se basa en la reducción de líquidos y la espesura proporcionada por la harina.
Este toque colombiano no solo resalta el sabor del pavo, sino que también refleja nuestra riqueza culinaria, donde los vegetales frescos, las hierbas aromáticas y el vino blanco se combinan de manera perfecta para obtener una salsa que es tanto delicada como sabrosa.
Receta de Salsa Greiby Colombiana para Pavo
Ingredientes:
- 1 bandeja de alas trozadas de pavo fresco
- 50 gramos de mantequilla
- 100 gramos de harina de trigo
- 50 gramos de cebolla cabezona blanca partida en cubos
- 50 gramos de apio partido en cubos
- 50 gramos de pimientos partidos en cubos
- 50 gramos de zanahoria partida en cubos
- 4 dientes de ajo enteros
- 2 ramitas de tomillo
- 5 hojas de laurel
- Sal al gusto
- 100 c/c de vino blanco
Preparación:
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Saltear los ingredientes :
En una sartén amplia, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla, el ajo, el pimiento, el apio, el tomillo y las hojas de laurel. Saltea todo durante 3 minutos, hasta que la cebolla se vuelva translúcida y los aromas comiencen a liberar toda su fragancia. Este es el momento en que los sabores empiezan a fusionarse, creando la base perfecta para la salsa. -
Agregar las alas de pavo y las verduras :
Incorpora las alas de pavo, la zanahoria y el apio. Cocina todo junto por unos 5 minutos, revolviendo constantemente. La idea es que los ingredientes comiencen a soltar su jugo, lo que dará un toque jugoso y sabroso a la salsa. No olvides remover para que todos los sabores se mezclen bien. -
Preparar el caldo corto :
Una vez que los ingredientes hayan soltado su jugo, agregue 2 tazas de agua. Cocina a fuego lento durante unos 10 minutos, lo que permitirá que todos los ingredientes liberen su sabor, formando un caldo concentrado. Este será el alma de nuestra salsa. -
Espesar la salsa :
Agregue la harina de trigo y, con la ayuda de un batidor, mezcle bien para evitar la formación de grumos. Es importante batir constantemente, ya que la harina se encargará de espesar el caldo, creando una textura suave y cremosa. Una vez que la mezcla se haya integrado, retire del fuego y deje reposar durante 5 minutos para que los sabores se asienten. -
Desmenuzar el pavo :
Saca las alas de pavo del sartén, desmenúzalas con un tenedor y retira la piel. Reserva la carne desmechada. La carne del pavo, ahora completamente cocida, se mezclará perfectamente con la salsa para dar cuerpo y sabor. -
Licuar la mezcla :
Coloca los ingredientes cocidos, ya tibios, junto con la carne desmechada de pavo en una licuadora. Licúa hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Luego, tamiza la mezcla para eliminar cualquier trozo grueso o impurezas, garantizando que la salsa quede perfectamente suave. -
Reducir con vino :
En otra sartén, coloque el vino blanco y cocine a fuego medio durante unos 3 minutos para que se evapore el alcohol. Luego, agregue la mezcla de la licuadora y cocina a fuego bajo hasta que la salsa espese y adquiera la textura deseada. Si prefieres una salsa más espesa, puedes agregar un poco de fécula de maíz disuelta en agua para darle más cuerpo. -
Ajustar la textura :
Si la salsa no tiene la consistencia que deseas, puedes agregar más caldo o fécula disuelta en agua para lograr el espesor perfecto. La salsa debe tener una textura cremosa, pero lo suficientemente ligera como para cubrir el pavo sin ser demasiado espesa.
Consejos y variaciones para una salsa perfecta
- Vino: La receta original utiliza vino blanco, pero si prefieres un sabor más profundo y robusto, puedes reemplazarlo por vino tinto. El vino tinto le dará a la salsa un toque más intenso que complementa muy bien al pavo.
- Ajuste de espesor : Si prefieres una salsa más ligera, puedes agregar más caldo y reducir la cantidad de harina. De lo contrario, si la prefieres más espesa, usa un poco más de harina o fécula de maíz disuelta en agua.
- Más hierbas y especias : Esta receta permite mucha flexibilidad. Si te gustan las salsas más aromáticas, puedes añadir una ramita de romero o una pizca de comino para darle un toque más exótico. También puedes incorporar pimienta negra o tomillo seco para intensificar los sabores.
- Un toque ahumado : Para darle un toque de sabor ahumado, agregue un poco de pimentón ahumado o usa hojas de laurel secas . Esto le dará a tu salsa un sabor extra y una dimensión especial.
¿Por qué esta salsa greiby colombiana es la elección perfecta para tus celebraciones?
Las fiestas de Navidad y Acción de Gracias no solo se tratan de regalar momentos especiales, sino también de compartir una buena comida con los que más queremos. El pavo es sin duda uno de los platillos más emblemáticos de estas festividades, y si quieres llevar tu pavo al siguiente nivel, esta salsa greiby colombiana es la opción ideal.
En Pavos del Campo , entendemos que cada hogar tiene sus tradiciones y sabores únicos, por eso hemos querido ofrecerle una versión de esta salsa que se adapta perfectamente a los ingredientes y gustos colombianos. El tomillo , apio , zanahoria y pimiento que usamos en esta receta aportan una frescura que hace que cada bocado sea más sabroso y nutritivo, mientras que el vino blanco le da un toque de sofisticación que eleva todo el platillo.
